Esta casa ha sido acondicionada respetando su sabor tradicional y pensando en nuestros huéspedes para que en sus estancias puedan disfrutar del entorno y la tranquilidad sin renunciar a las comodidades de nuestro tiempo.
Desde su puerta puedes comenzar tranquilos paseos, rutas de senderismo o de bicicleta en un paisaje siempre verde o disfrutar de las posibilidades de una visita urbana a Santander con toda su oferta cultural y de ocio, ya que está muy bien comunicado por la autovía o por tren.
Disponemos de tres zonas de diferente tamaño y con acceso al jardín, para que te sientas en la intimidad y la comodidad de tu propia casa, desde donde tienes al alcance la diversidad de Cantabria y donde puedes relajarte en un pequeño y tranquilo rincón del norte.